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Lo inmóvil, lo que permanece constante, no debe ser confundido con aquello que carece completamente de movimiento. Es algo diferente, aquello que oculta un movimiento más grande,  aquello que agita todo lo demás que es siempre superficie. Y como todo lo que oculta, como un espejo tal vez, en realidad revela lo verdadero,  una unidad que carece de centro:  un cuerpo, un lenguaje.  Lo inmóvil entonces no puede estar separado del movimiento  que para los ojos  es fascinante, pero está separado en muchas ocasiones de esos mismos  ojos puesto que relaciona con lo invisible.

El cine nace con esa idea casi obsesiva, y cuanto más obsesiva mejor, de atrapar el movimiento y duplicarlo, como otro espejo, tal vez, que pronto traiciona su propósito, y deja de reflejar imágenes para mostrar otra cosa. En ese momento el cine se convierte en arte,  y cada traición sucesiva del espejo apunta a lo inmóvil. Detrás del espectáculo, de las luces, de aquellos que encarnan con sus rostros los sueños de los sencillos, detrás las historias, y del movimiento que proyecta movimiento en la pantalla de cine, se encuentra algo que permanece: el lenguaje cinematográfico y los cuestionamientos a este mismo lenguaje que indiscutiblemente producen su avance.

La revista INMÓVIL nace en INCINE con la idea de presentar la reflexión que permanece constante detrás de la pantalla, detrás de los diferentes oficios y cuerpos que construyen el lenguaje del cine. Para esta publicación, inmovilidad quiere decir movimiento invisible, secreto, enmascarado, y que en consecuencia tiene que ser nombrado, porque lo oculto es siempre el camino hacia lo real, hacia lo inalcanzable, y, en este caso,  hacia un cine que crea realidad, que vive.  

Vol. 10 Núm. 1 (2024): La adaptación del cine

¿Cómo el cine se adapta al mundo y cómo el mundo se adapta al cine? El presente número de INMÓVIL busca pensar al cine como un ente vivo que se adecua a diversas realidades, que incorpora saberes de múltiples áreas y ofrece los suyos recíprocamente. Queremos enriquecer el debate sobre la adaptación en el campo amplio del cine, ya sea como práctica de escritura, como transición del papel a la pantalla, o como categoría darwiniana, es decir, como mecanismo de supervivencia a un entorno inestable. Nos preguntamos cómo seguir haciendo cine en un mundo donde los consumidores de nuestro arte cambian sus hábitos tan aceleradamente y cuál es el lugar que ocupa en el devenir de la cultura.

Hacemos un llamado a descubrir, desde sus distintas aristas, la plasticidad de este oficio que se resiste o se ajusta, tanto en sus comportamientos como en sus técnicas para seguir contando historias. En suma, para pensar el conflicto entre lo móvil y lo INMÓVIL.

Publicado: 2024-07-29

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